Deriva

Acrílico sobre lienzo (100×81).
Obra con un cierto vocabulario geométrico de coloración arbitraria, rasgada de forma azarosa, para ser después cosida en un intento de recuperar la estructura inicial.

Si en la serie “Entropía” busco el caos y desorden, infringiendo determinados daños a la obra en un deterioro progresivo hacia el caos. En estos cuadros trato de rectificar y recuperar la estructura inicial de la obra, es decir, partiendo de una situación caótica, trato recuperar el orden mediante la organización y reconstrucción de los elementos. Para ello infrinjo cortes, desgarros y roturas distribuidos al azar, para posteriormente, mediante técnicas de costura clásica como el pespunte, el hilván, el remiendo o el cosido en zig-zag restaurar los daños provocados.

El resultado es psicológicamente inquietante, ya que violenta la percepción del observador que ve un panorama desolado, un “paisaje ruiforme” lleno de costuras y cicatrices, que lejos de acercarnos al orden nos dan una sensación de caos.