Esta serie de obras está formada por cuadros de formato pequeño (50×40) realizados en técnica mixta donde empleo lienzo, óleo y cuerda. En las obras utilizo superficies cromáticas de colores puros de formas cuadrangulares más o menos irregulares. Como señalo Kandinsky “Existe una relación inevitable entre forma y color, las combinaciones entre colores y formas es inagotable”.

Sobre las posibilidades pictóricas de estas combinaciones trato por un lado de romper la bidimensionalidad proyectando la tela perpendicularmente hacia el espectador en algunas obras. Por otra parte tensiono el campo de color suspendiéndolo sobre el soporte y quebrando la limitación de la forma cuadrada del bastidor. El objetivo es disolver la unidad del lienzo y abrir nuevos espacios a éste soporte. De esta forma, la mirada del espectador atraviesa el plano del lienzo hacia el “espacio de detrás”.